Trabajo dos y de a dos, sin ser dos
Trabajo dos y de a dos, sin ser dos...
La Captura del Toro de Creta
(Tauro, 21 de Abril 20 de Mayo)
El Rey de Creta, Minos poseía un toro sagrado, al que guardaba “celosamente” en la isla…
Euristeo dijo a Hércules que era “necesario” capturar al toro y traerlo “desde la isla a la tierra firme”... (Concretar la imagen como producto, en los cuatro puntos cardinales; desde la idea, la imagen se convierte en maqueta, y la maqueta se constituye en arquetipo funcional en el plano físico)
No fueron dadas instrucciones precisas de cómo debía ser ejecutada esta tarea, y todo lo que Hércules sabía, era que el toro era sagrado…
El segundo portal se abrió, y los inmaculados portales del templo, posaron las luces sobre Hércules…
La Voz del maestro se volvió a escuchar a través del portal, preguntando:
Maestro: _ ¿Dónde está aquel, que se mantuvo con poder delante de los dioses, recibió sus dones y entró por el primer portal?
Hércules: _Él descansa ahora, _ contestó el héroe y agregó:
_ Reflexiona sobre el primer trabajo; se entristece y lamenta por la muerte de Abderis, más ahora, busca ayuda dentro de sí mismo; entiende que sólo se encuentra ante sí mismo y consigo mismo…
Maestro: _ Los dones que engalanan tu fracaso, son las garantías del éxito que te “espera”, cuando haya sido correctamente comprendidos he incorporados…
Maestro: _ Procede al segundo portal, realiza tu trabajo y vuelve a mí, para informarme del hecho…
Mal herido, consumido con la inmensa pena devenida de la muerte de su amigo Abderis, Hércules se deslizó tras los puntales del segundo portal, donde brillantes, se erguían las “formas” de los toros sagrados; “consciente” de la inmensa “necesidad” que le impelía seguir en el camino que se había trazado…
Tras el inmenso portal, lejano en el horizonte, se veía una gran “isla”, (Creta) con interminables laberintos, donde los hombres, tras andar en los diferentes caminos que no llevan a ninguna parte, en el que cada uno de ellos, los hombres quedaban presos y absortos en la “gravedad y magnetización” del aturdimiento, Hércules debía encontrar al Toro Sagrado…
Las “necesidades” eran tantas, como tantos los caminos a transitar en los caminos de las “formas”…
El laberinto de Minos, Rey de Creta, y su guardián, el Toro…
El Toro había nacido del mar, y su destino era ser ofrecido en “sacrificio” a Minos, el Rey de Creta... (Sacrificio de la forma, ante la conciencia o luz solar individual)
El Héroe, sólo contaba con una estrella que lo guiaba, y brillaba entre los “ojos” del guardián, alumbrándole con su “magnífica presencia”, dentro de la oscuridad…
Pero Hércules no solamente debía encontrarlo, sino también atraparlo y conducirlo al lugar Sagrado donde moran los hombres de “un solo ojo”… cruzando el “océano”, y no sabiendo, el cómo…
Los Cíclopes eran “tres”, llamados:
1. Brontes: trueno
2. Steropes: relámpago,
3. Arges: remolino
Más el Toro se movía de un lugar a otro, (Tiempo espacio), todo estaba oscuro (Identificación) y Hércules confundía sus pasos, una y otra vez, pero desde su soledad “comprendió”, debía capturarlo en su “oscura guarida”…
Estaba solo; buscaba al toro; y solo se encontraba cuando lo persiguió hasta la guarida; más solo lo capturó y montó sobre su lomo, dominándolo…
A su alrededor permanecían asistiéndole las Siete Hermanas, (Estrellas de la constelación de Tauro) quienes le estimulaban de manera constante; y bajo “sus claridades y canto”, Hércules condujo al Toro, montado sobre él, como si éste fuese un caballo, a través de la brillante agua (Líquido céfalo raquídeo, retentivo de imágenes devenidas desde las ideas) desde creta a Tierra firme, donde moraban los tres Cíclopes…
Ellos esperaban su regreso, vigilando entre la nebulosa de la playa, cada uno de sus progresos; mientras el Héroe se debatía entre el oleaje interminable del mar abierto…
Y fue que Brontes fue a “recibirlo” en la rivera, ahí justo, donde la playa se confunde con la ola… (Referencia al giro contrario, Piscis)
Steropes “aquilató” la brillantez de luz interior…
Arges “contempló” su prisa y “habló” de su arrojo al conducirse entre las grandes olas…
Hércules se acercó a la orilla y empujando al toro sagrado para que alcanzase el camino, arrojó la luz sobre la senda que conducía, desde Creta al Templo del Señor, dentro de la ciudad de los Cíclopes…
Ya en tierra firme, a la orilla de las aguas, los Cíclopes bien parados en sus saberes, se apoderaron del toro, quitándoselo a Hércules…
Fue cuando le formularon tres preguntas:
Brontes: _ Qué traes y posees?
Hércules: _El Toro Sagrado… (Energía primigenia)
Steropes: _ Quién eres? Dinos tu nombre…
Hércules: _“Yo soy” el hijo de Hera, un hijo de hombre y sin embargo un hijo de Dios… Realicé mi labor; lleva al toro al lugar Sagrado y sálvalo de su anunciada muerte; Minos desea su sacrificio…
Arges: Quién te mandó a buscarlo y salvarlo?
Hércules: _ Sentí el impulso dentro de mí…
Su Maestro lo vio llegar cansado por el largo sendero y salió a su encuentro…
Maestro: _ Cómo es que traes las manos vacías?
Hércules: _ He cumplido con mi tarea, el toro sagrado está a salvo…
Maestro: “Dentro de tu propia luz, verás luz, y así, tu luz resplandecerá…”
Con su cansancio a cuestas, Hércules se tendió sobre la hierba, mientras el Maestro dijo:
_ Reflexiona desde esta tarea, la divina “proporción”, desde lo arduo de la tarea y la buena voluntad que has puesto; la voluntad “otorga poder”…
Las “dos” nuevas tablas de piedra: Biblia
Éxodo capítulo 34, versículos de 1 al 14:
1 El Señor le dijo a Moisés: «Labra dos tablas de piedra semejantes a las primeras que rompiste. Voy a escribir en ellas lo mismo que estaba escrito en las primeras.
2 Prepárate para subir mañana a la cumbre del monte Sinaí, y presentarte allí ante mí.
3 Nadie debe acompañarte, ni debe verse a nadie en ninguna parte del monte. Ni siquiera las ovejas y las vacas deben pastar frente al monte.»
4 Moisés labró dos tablas de piedra semejantes a las primeras, y muy de mañana subió con ellas al monte Sinaí, como se lo había ordenado el Señor.
5 El Señor descendió en la nube y se puso junto a Moisés. Luego le dio a conocer su nombre:
6 pasando delante de él, proclamó:
—El Señor, el Señor, Dios clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor y fidelidad,
7 que mantiene su amor hasta mil generaciones después, y que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado; pero que no deja sin castigo al culpable, sino que castiga la maldad de los padres en los hijos y en los nietos, hasta la tercera y la cuarta generación.
8 En seguida Moisés se inclinó hasta el suelo, y oró al Señor
9 de la siguiente manera:
—Señor, si realmente cuento con tu favor, ven y quédate entre nosotros. Reconozco que éste es un pueblo terco, pero perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y adóptanos como tu herencia.
10 —Mira el pacto que hago contigo —respondió el Señor —. A la vista de todo tu pueblo haré maravillas que ante ninguna nación del mundo han sido realizadas. El pueblo en medio del cual vives verá las imponentes obras que yo, el Señor, haré por ti.
11 Por lo que a ti toca, cumple con lo que hoy te mando. Echaré de tu presencia a los amorreos, cananeos, hititas, ferezeos, heveos y jebuseos.
12 Ten mucho cuidado de no hacer ningún pacto con los habitantes de la tierra que vas a ocupar, pues de lo contrario serán para ti una trampa.
13 Derriba sus altares, y haz pedazos sus piedras sagradas y sus imágenes de la diosa Aserá.
14 No adores a otros dioses, porque el Señor es muy celoso. “Su nombre es Dios celoso.”
Primera parte de las conclusiones
La necesidad siempre genera un deseo que luego se constituye en “forma” y procede a “llenarse en contenido” en lo físico y tangible…
Toda “semilla, dará fruto según su género”…
El mundo del deseo y la potencia del deseo, generan sensibilidad de “gravedad y atracción”…
La gravedad es Ley de Atracción y gobierno de la fuerza magnética, siendo principio de “coherencia o adhesión” de las partículas cuánticas que construyen desde las formas a través de las cuales Dios se manifiesta por medio el alma concupiscible...
El mundo de las formas produce estabilidad y permanencia del contenido, más unidos a la persistencia, realiza el “servicio” dentro del ciclo de su existencia…
En esta planificación del “Divino Hacedor”, radica la importancia de la interrelación entre lo que se construye desde la forma primitiva o inicial, a la “Obra terminada” o “Creación”; ejercicio entre los dos polos, positivo y negativo; entre espíritu y materia; entre el Yo y el YO SOY; entre macho y hembra, hombre mujer; más, de la misma manera entre los opuestos complementarios, electricidad y magnetismo…
Entendiendo que, la imaginación es fuente de “imágenes posibles, reales y tangibles” dentro de la “humana fabricación”…
“Imágenes” que se “potencian” con la fuerza de la voluntad, a la luz de la “conciencia” y desvanecen sin ésta; deformándose las primigenias iconografías referidas, en “fantasía” laberíntica, tal las galimatías de Creta, que hoy podrían denominarse como sociedad de consumo…
Siendo el consumo referido a los tres planos o cuerpos en que se divide o fracciona a los individuos o seres, desde la “comprensión de la triada expuesta”: mental, emocional, o física…
Desde esta observación, la exaltación de la luna en el signo de Tauro, muestra el concepto de elección que ejerce lo masculino; donde el “esposo eléctrico” o semilla, elige la tierra, entre imaginación y fantasía… …entre una “esposa magnética” fiel, o su pálido reflejo…
Momento de unión de los consortes… bodas alquímicas entre Mente y Creación…donde su función es servicio a la consciencia del solar, Seidad o Dios…
La unión de Osiris con Isis, padres de Horus…
Abraham y Sara, padres de Isaac… y Agar, su sierva…
Génesis 16:9
“Y el ángel del SEÑOR le dijo: ¡Agar! Vuelve a tu señora Sarah, y sométete a su autoridad.”
Vitelmina Ahuir
