Oye! (21)
¡Oye!
¡Oye! ¡Escuchemos la gloria de pasados días!
Aunque la lumbre del candil se nos apague
aunque en fervorosa intención no hallemos cúspide,
voces de sombra velando cristales de la vida…
Allí veremos que tan sólo es y existe
el amor puro y la canción fecunda
que rumiando la castidad del mundo
posa sus alas cuán mariposa frágil…
Revelación es segura de este tiempo,
que el corazón es la rosa que alimenta
perfumando con el aire de sus sueños
vibrando en pétalos de ardoroso empeño
forjando capullos de cobijo cada día…
No hay oruga fatal que inmerecida
ciegue la fe, nuestra esperanza y su armonía
pues creación sin fin es su orbe: ¡Fantasía!
resguardando la luz que ahora nos protege….
Allí estará, cobijando sin reveses
sentido de alegría guardado en el ocaso
vibrante savia que pujando embravecida
volverá con su esplendor en el retoño…
Vitelmina del Valle Ahuir