La mente
La mente…
La mente tal si fuese una máquina, es un poderoso “artesano” que debemos aprender a “sintonizar” y “domar”…
Acorde a la Ley Universal de “Todo es Mente”, es la mente quien nos conecta a la experiencia en lo físico…
Esta máquina ha sido interpretada desde diferentes puntos de vista…
Biológicos, filosóficos, metafísicos, religiosos y psicológicos…
Conocer su amplitud, poder y servicio, es fundamental en la vida de los seres humanos…
Para ello debemos entender su funcionalidad primero desde lo físico… y así, razonar que su función proviene del buen equilibrio del fluido nervioso y de las células del mismo sistema…
Cuando el fluido nérveo es alterado por alguna disfunción física, trae como consecuencia un desfasaje en la optimización de los resultados de la referida máquina…
En toda parte del cuerpo, donde trabaje el sistema neuronal, está presente, la mente…
Conectada con los cinco sentidos (que establecen los perceptos) y ellos desde lo burdo material a lo conceptual, van desde el tacto, gusto, olfato, oído y vista… con sus diferentes conexiones a regiones glandulares respectivas… y estas conectadas al alma, a través de los chacras o ruedas energéticas…
Si alguno de los sentidos está obnubilado por algún inconveniente en lo físico, los demás, serán agudizados en mayor medida… y de hecho, podemos inferir que el concepto tendrá una falencia en la totalidad de su formación…
Pero los cinco sentidos, no son los único con que cuentan los seres humanos… para su desarrollo integrativo como Seres…
Hay otros sin desarrollar, que potencialmente están incluidos en todos los individuos de la especie, sin que se hayan despertados o ejercitados…
Es por ello la importancia de la meditación…
La mente, como toda máquina, es proclive a la vagancia y a la Ley del menor esfuerzo…
Cada instrumento o máquina generada en el exterior, es un indicio de alguna función que ha depositado fuera, para poder descansar a más y mejor…
El uso de la calculadora, por ejemplo, llevo a los jóvenes a cada vez ejercitarse menos en las sumas, restas y toda cuestión matemática, que activan a esta máquina declarada en la cima de la haraganería…
Cuando el Ser se encuentra en un punto disyuntivo o de crisis, inmediatamente, la máquina nos manda a dormir o deprimirnos, para no realizar el trabajo que debiera a cada momento… o incide en la toma de medicación o sustitutos que pueden rayar, hasta en los vicios severos…
Cada vez que el hombre inventa “algo” para mejorar su calidad de vida, es precisamente para poder holgazanear a más y mejor… me refiero a la mente…
De allí, que al primer invento, como fue la escalera, el hombre perdió la actividad física de subir a los árboles… y así sucesivamente…
Tal parece que con estos conceptos, quien suscribe estaría en contra de todos los inventos, lo cual no es así…
Comprendo que todo es cíclico, y el ciclo de la experiencia en los sensible o físico, tuvo su desarrollo en todo el milenio pasado… con todos sus inventos, base de los que proceden hoy…
La mente debe estar en todo momento sometida a nuevas funciones investigativas, para el mejor desarrollo del Ser…
La mente está integrada por la inteligencia inferior y la cultura personal…
Podríamos definirla como la capacidad de utilizar la suma total de todos nuestros conocimientos, para convertirlos en sabiduría…
En el proceso filosófico, a partir de la última etapa de la “Edad de oro”, la filosofía se hizo “planificadora” o científica…
Arquímides 250 AC: “Dame un punto de apoyo y moveré el mundo…”
Pitágoras: “ La suma del cuadrado de los catetos, es igual al cuadrado de la hipotenusa”…
Y la filosofía, comenzó a ser racional o científica… o existencial, olvidando lo esencial…
Para cada cosa hay una máquina… que reemplaza al hombre…
La falta de práctica y el desconocimiento de la ejercitación necesaria, contribuyeron a que cada vez utilicemos menos “la mente” con su soberano potencial…
Cuando el individuo se alejó del arte, la religiosidad y la mística… se olvidó de su “soberano”, y la conexión de la inteligencia inferior con la superior…
Es allí donde la ciencia se alejó de la religión, la astronomía de la astrología, y la mente, de ser el instrumento para llegar a la suprema realización del Ser perfecto e inmanente… para construirnos un castillo material donde refugiarnos…
Bella comodidad perentoria, llena de insatisfacción… tristeza, decepción, y el inmenso deseo del alma, de retornar a casa, para dejar el vacío existencial que nos ahoga en un mundo ficticio que no sustenta…
Para concluir, podemos agregar que la cultura o los conocimientos adquiridos son la arcilla para ser moldeada por el artesano: la inteligencia…
Vitelmina Ahuir
