Poseidón II
Poseidón segunda parte…
Existe una antigua máxima que expresa: “Cuando el alumno está listo, aparece el maestro”…
De igual manera, los “dioses” o planetas fueron re apareciendo en el cielo a la vista del hombre, a medida que el hombre en sentido de su humanidad estuvo preparado y listo para despertar tras el invierno de la Galaxia, después de haberse entumecido; momento de ir comprendiendo o “recordando” lo que ya había otrora conceptuado y aprendido en parte…
Y qué mejor despertar que con la música de las esferas???
En cada aparición planetaria una cuerda más o un instrumento más, se vauniendo a la gran orquesta…
La música es la expresión del alma y sus notas…
Las notas como cascadas de “límpida” y cristalina agua, nos recuerdan a la figura de Poseidón, nos intuyen la “gracia” de la “vida”… pues de mar surgió la "vida" tal y cual la conocemos...
La misma intuición que siguieron los “tres reyes magos” “percibiendo o intuyendo” (Dioses transpersonales o planetas) que debían seguir a la estrella de Belén, que les reveló el lugar “tiempo espacio” dónde nacería el Mesías; así también el Mesías, tuvo que “percibir”, aquilatar y mensurar cada paso hasta el “justo” momento de la resurrección…
Este desarrollo o enfoque propuesto, deja entreabierta en perspectiva la salida de los espacios tiempos, entendiendo que el camino o “vía crucis”, es el objetivo, más no “Es la meta”, que sólo “existe” en términos acotados; Todo Es en UN PUNTO dónde TODO Es comienzo y final infinito: “Alfa y Omega”; existe el Omega en el Alfa y el Alfa sólo es la impronta del Omega, quedando el intermedio sólo como desarrollo de “espirales evolutivas”, vez tras vez, infinitamente…
Vislumbrando también por medio de esta mirada, que la humanidad “necesita” una Ley que lo dirija (Zeus en el Olimpo), y el sometimiento a esa ley, lo estructurará en tiempo espacio (Cronos: padre de los tres hermanos), más la estructura lo afianzará en el “poder” (Plutón), pero todo poder sin Ley espiritual es un caos (Poseidón), y dentro del caos, la “iluminación” del rayo “creativo” (Urano), marcará las pautas de la Ley del TODO por excelencia…
Pero para arribar a estos pasajes, claro debe tener la humanidad el “ejercicio” de sus dioses internos:
1. Conciencia que se renueva en cada ciclo (Sol)
2. Valores que se plasman y cosechan abriendo los pétalos de la conciencia (Afrodita)
3. Cosechas que se “mensuran”, “pesan”, “miden”, clasifican, acopian, razonan y comprenden (Hermes)
4. Emociones sensitivas de júbilo o tristeza por lo cosechado, pues es del árbol que se “come o del cual cada uno se alimenta” (Luna)
5. Energía y voluntad para seguir sembrando y expandiendo, conquista del espacio tiempo (Marte)
Externos:
1. Conocimiento y síntesis de la ley del cómo, cuándo, dónde y por qué del sembradío y cosecha (Zéus)
2. Ser en tiempo espacio la propia ley; identificarse con ella y hacerla propia en tiempo espacio: Con la vara que mides, será medido: Mateo 7: 2; Lucas 11:12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley de los profetas. (Cronos)
Psicológicamente:
La conexión del cerebro con el cuerpo, se encontró a raíz de la aprobación científica en base a los experimentos “intuidos” con anterioridad, que radica en el tálamo, el que se “estira” por medio de los filamentos nerviosos, abrazando todo el cuerpo físico, teniendo como conducto a la columna vertebral; de este modo, desconectar con “hipnóticos o anestésicos” el cuerpo físico, sirvió y sirve para aliviar el dolor físico en los procediimientos médicos y quirúrgicos, incluso en tratamientos mentales; pero también para “evadirse” de la realidad “tiempo espacio” y de las responsabilidades que el “tiempo espacio” demanda, cuando se tornan en “vicios” o adicciones…
Dando comprensión que el alma es quien “sufre” o la parte “etérica” es quien “siente” y ésta proyecta su sentir o lo expande al campo físico, ya que el punto “esencial” sólo ES, sin espacio tiempo…
Primero se engrandece o enferma el alma, y resulta en vigor físico o su deterioro…
El alma es el depósito de “posibles experiencias” que a través del hipotálamo, su materia gris, y desde la conexión existente de éste con la “visión” de los globos oculares, o sensorialmente desde el punto remoto de lo celular, bien pueden mirar al exterior (Contemplación o sensación) como al interior (Imaginación o Intuición, Visión del Olimpo); conectando esa sensibilidad por medio de este receptáculo, que resulta ser el traductor de las “posibilidades”: el tabernáculo…
Al igual que el cáliz sostiene la corola apoyada en la rama y esta nutrida por el tronco y el tronco desde la raíz, el tálamo toma la existencia desde la vida y todo lo que tiene de placentero o no atractivo, se transmite en expresión “manifiesta”; de este modo, la “visión” se funde en el alma trayendo la manifestación de cada camino, síntesis del Ser por medio del tálamo cortical…
Continúa
Vitelmina Ahuir
