Daleth...
Daleth…
El paso de la cuarta dimensión…
La compensación ha sido restablecida, se ha recibido, dado, compensado, y la Beth o Grial abre la “puerta” dimensional, uniendo el reino del Malkut, con los espacios infinitos. (O la vuelve a cerrar)
El pobre ha recibido la dádiva del rico. Los goznes de la gran puerta, chirriando por el paso del “tiempo”, se abren a la multi dimensión desde la “comprensión” y ésta se convierte en “Sabiduría”; pero para ello, nada se lleva de sí mismo.
Por ello Daleth se comprende como auto anulación.
Esto muestra la naturaleza inferior del Malkut, respecto de las “emanaciones Divinas”; no tiene otra luz que la recibida de las sefiras superiores.
En el servicio del humano a la Divinidad o Unificación, Daleth se caracteriza por la “entronización de la humildad” o"shiflut".
Shiflut entiende la conciencia de no poseer nada propio; el recuerdo que cada humano es un “causal caudal”, “canal o puente” que registra una humanidad que lleva un nombre o designio, que lo hace distintivo y único en un proceso evolutivo en macro y que tiene correspondencia “causal y similar” al del plano existencial.
Todo está en manos de Dios: Biblia
Eclesiastés 9:11
Anexo y amplío 10 y 12.
10 Todo lo que tu mano halle para hacer, haz lo según tus fuerzas; porque no hay actividad ni propósito ni conocimiento ni sabiduría en el Seol a dónde vas. 11 Vi además que bajo el sol no es de los ligeros la carrera, ni de los valientes la batalla; y que tampoco de los sabios es el pan, ni de los entendidos las riquezas, ni de los hábiles el favor, sino que el tiempo y la suerte les llegan a todos.
12 Porque el hombre tampoco conoce su tiempo: como peces atrapados en la red traicionera, y como aves apresadas en la trampa, así son atrapados los hijos de los hombres en el tiempo malo cuando éste cae de repente sobre ellos.
El cumplimiento de la voluntad de la Esencia individual, depende de la ayuda de la Gran Esencia Divina, como un “plan de perfección evolutiva de las partes”, sostenidas en las mismas partes.
La puerta ocupa el lugar de la abertura de la casa, representada por la Beth, cierra la puerta hacia las direcciones diestra y siniestra y establece una aurora distinta, en sentido arriba y abajo.
En el Zohar, dalet se lee como "que no tiene nada (d'leit) de sí misma" y así, “se deleita” en la correspondencia de su caudal o parte transmisora.
El Talmud describe ésta situación, dando la imagen simbólica de un humano que está cargando un objeto pesado, y otro humano aparenta ayudarlo, imponiendo sus manos sobre la carga, por lo que resulta en realidad, que el primer humano soporta todo el peso.
Podemos denominar al segundo humano como "un ayudante sólo aparente" o fingido.
El libre albedrío no es más que la expresión de cada voluntad humana en participar, en el acto Divino o Creativo de la multi dimensión.
Cada individuo meramente ofrece las manos, para recibir y luego comparte la carga recibida de la magna Esencia.
En su conformación Daleth muestra a un humano doblado por el peso del “ego”; y así, lo invita a pararse en plenitud de su vara o columna vertebral, siendo la línea horizontal: "la postración completa o yacer".
En el camino de entrada a la verdad, sólo el sirviente que se rehúsa a atravesarla, siendo la puerta: la verdad.
Las dos líneas formando un ángulo recto, representa al humano doblado.
El reconocimiento inconsciente de toda criatura, que la Unidad lo/y recrea continuamente; de allí la necesidad de la línea vertical: "pararse en plenitud", desde la humildad verdadera del alma.
Continúa…
Vitelmina Ahuir
