Luna (9)
Siendo mujer la luna…
Es la luna esplendor en toda su belleza
aunque el rocío que provoca la ennoblece
lágrimas sollozos en momentos cuanto crece
tras eclipse de una nube que surcó su refulgencia…
Posible es, que su máximo cráter existente
sobre su faz refractaria, solitaria y milenaria
fuese herida de vida que con paciencia ella sanara
nutriéndose del caudal, luz solar que la protege…
¿Será por ello que el poeta cuando escribe
mirando su áurica luz que le enardece
no puede observar el amor que leve crece
vertiéndose en cristalino manto, sobre no nato verde?
Pasaje desde, y hacia la aurora
que quitando su brillo, la oscurece,
dejando en su movimiento, segura y lenta
pero definida en su obrar, paso a paso, en su intento asciende…
Labor es del sol desde su magnífica potencia
disolver los nimbos acerados que la cubren
siendo su lumínica presencia, nunca ausente
ideal de vivir, aún desértica, en ese amor por siempre…
Si pudiera ella, traspasar el denso manto
fin de reflejar la luz del astro, tal aquel pretende
por sus rayos tenues, pudiera en potencia desplegarse
ese poeta la vería integrarse, en su saber eterno
siendo mujer, desde su etérica vida:
con su sol, y el rastro de su cráter…
Vitelmina Ahuir