OSIRION PRINCIPADO DEL KA

La sombra sobre la familia

La sombra sobre el hermano… y la familia…

 

Tenemos tantos puntos débiles como seres encarnados en un cuerpo físico, emocional y mental… “crucificados” en la experiencia del tiempo,  que a todo momento requeriremos del medio ambiente… por todo lo que necesita, para crecer… 

Necesidades básicas  para sostener el cuerpo físico, pero hay otras necesidades del cuerpo emocional que son tan imperiosas de cubrir, como las primeras… y no hablemos de las mentales… 

Y así como existe la competencia en los niveles físicos, también existen en los cuerpos siguientes, emocional y mental… 

Es difícil separar los tres, para identificar los unos de los otros, pero sutilmente, si nos observamos, miraremos exactamente donde comienzan ellos y terminan, incluso cuáles son las intersecciones de los tres… y cómo en su interrelación como hermanos de una misma sociedad, se asisten mutuamente…

 Si en nosotros mismos, tenemos discordancia entre los tres hermanos cuerpos, menos podemos creer que la hermandad pueda ser un símbolo posible en la sociedad primera y luego, dentro de la sociedad universal… 

El desequilibrio de alguno de los tres cuerpos, acarrea la problemática externa y así sucesivamente… 

Tres cuerpos funcionando en armonía, que al final de los tiempos se habrán gastado de manera pareja, si lo sabemos emplear con dignidad y paridad… llevando a un huevo o cigoto mayor, que se rompe e inicia un nuevo ciclo… 

Por ello, hemos hecho discernimiento de ciclos dentro de ciclos, de manera interminable… 

Siempre la observación y equiparación del medio con lo que sentimos, nos decimos y “queremos” a modo de necesidad,  nos llevará a amarnos realmente como hermanos en servicio correcto y de protección… pues el querer, nunca puede estar reñido con lo que necesita el otro… 

Hay un punto confluencia e intersección que debe estar nivelado y equiparado… 

Y para hacer hermandad en nuestros cuerpos, que mejor manera de mirar, la hermandad que circunda en nuestras esferas relacionales y familiares… 

La proyección en el medio, nos dejará mirar nuestras sombras, o donde termina el querer, con el amar… 

Amar es beneficio de crecimiento para todos, mientras querer, es necesidad individual… máxime si se encuentra descompensada,  entraremos en el campo del egoísmo…

 Comenzamos a mirar el exterior y establecer un acuerdo comprensivo con el adentro y el afuera… visión primaria, la familia… 

Los lazos con nuestros padres, son proyectados luego en parejas, esposos y amantes… 

Es posible que siempre la proyección sea indirecta, o bien, una amalgama de la directa e indirecta… 

Llámese directa, a la réplica exacta del comportamiento de la conducta de nuestros padres,  o bien el polo opuesto, e indirecta, vale decir, de la conversión de parámetros antagónicos… por última mixta, cuando una amalgama de ambas…

 Sacamos inteligentemente como  resultado, la visión equilibrada o ecléctica de lo que fuimos veedores únicos y absolutos en la intimidad familiar… 

En una proyección mixta, salvamos o rescatamos la mejor parte de la historia y de ambos progenitores y según hayamos valorado la cuestión, este valor será la explanada que servirá de base para lanzarnos a la experiencia de nosotros mismos… con el medio… o relaciones… 

Esta proyección de la sombra, desaparece con las vivencias y el análisis del resultado, que luego será equilibrio en el contenido mental o conceptual, para incluir los patrones resultados, en un comportamiento que deje el querer de lado, por el amar… y descartar lo no correspondiente… 

Pues es en el hogar primario, donde definimos la personalidad y el comportamiento… tanto en la pareja, como con seres que se aproximan a nuestras vidas… 

Todo este cúmulo de luz y sombras, luego la proyectamos sobre los hijos, que son el resultado de nuestras propias vivencias… por lo que ayudarlos a poner luz en sus sombras, incluye la comprensión de las nuestras en sobre sus respectivas vidas…

 Pero hay una relación que sin duda, es muy importante en las personas, y que en astrología la miramos en la casa tres y su regente: los hermanos… 

La concepción de hermanos, no se da solamente en los que son sanguíneos… también los son otros, que aun no participando de la misma genética, y mirándolos en casa once, son nuestros hermanos àlmicos o entrañables aspectos nuestros, desperdigados como espejos eventuales o permanentes… 

Cuando los hermanos comparten un núcleo familiar consanguíneo, participan de la “sombra” genética y como anteriormente explicamos, se hará traslativo en la cadena genética… de todo el árbol genealógico completo…respectivamente, llevando como punto de partida el resultado de la visión particular e individual… anterior… 

De allí que es tan importante la observación sobre uno mismo, para disipar sombras, que luego aclararán la genética de todo el árbol… y así el del bosque, sucesivamente… 

Si alguno de los componentes, al igual que una célula se alimenta y enriquece, los otros también en algún momento florecerán  en su propia luz… 

Todo árbol participa en la producción de “los mismos frutos” aunque algunos maduren antes y otros después… 

Las relaciones familiares, no son casuales sino causales… 

Al igual que un conjunto de células participan del tejido de un cuerpo, con misión específica del sistema, las familias como sistemas primarios, participan de la elaboración del producto que luego verterán en alguna parte del sistema mayor y así sucesivamente… 

En el caso de los hermanos, es el medio donde emocionalmente resolvernos  los celos, los resentimientos y antagonismos primarios… 

Como siempre están y estuvieron en la constelación familiar, no nos damos cuenta que en ellos practicamos nuestras primarias armas de la rivalidad y  la compleja disposición del poder… 

Quien valora y quiere crecer con su hermano, luego valorará y respetará dentro de su sociedad, al otro como su hermano… si por el contrario, si seguimos rivalizando, celando, no llegaremos al bien mayor, que es la concordancia para el crecimiento en común… 

El egocentrismo de cada uno de los individuos, tal vez no nos permite darnos cuenta, que la figura del hermano, ha sido impactante en la vida de cada cual… y de allí que la familia, padres y todos los componentes de la sociedad familiar, han sido importantes valores, incluso raíces profundas de nuestra estirpe, tanto mental, como emocional y física… 

Es posible que al mirar el hermano o hermana, tengamos una posibilidad inmensa de ver, cómo influyeron éstos, en nuestro crecimiento… 

Tal vez nos cansemos de escuchar en las personas la expresión: mi madre o mi padre quería más a mi hermano que a mí… 

Él o ella no se merecía el cariño de mis padres, no así yo,  y allí surge la bendita historia del hijo pródigo… 

Creo que es una de las pautas familiares más importantes a sanar, ya que desde ese paradigma como valor, partirá el trato con el resto de humanos que pasan por nuestras vidas… 

Las pautas más insidiosas, maléficas, enredosas y mortificante, sin duda provienen de las personas que no pudieron integrar la sombra con sus hermanos… y que cada padre, debe tratar por todos los medios de convertir, para mejor desenvolvimiento de las futuras razas… 

Es así que, en las sagradas escrituras, precisamente en el Génesis, como  en todo Génesis de “toda creación”, incluye al hermano… 

Posiblemente porque ya en ese lejano momento de creación de la humanidad, la premisa era querernos realmente como partes alícuotas de un mismo sistema… 

Si Adán y Eva, perdieron el paraíso por desconocimiento del uno con el otro, la incomprensión de sus parámetros opuestos complementarios, la seguidilla de cosas fuera de lugar, la establecieron los primeros hermanos conocidos: Abel y Caín… y caímos en el segundo y más oscuro parámetro de separación de la unidad… 

La famosa manzana de Adán y Eva, es reconocida por los antiguos, como “comer o incorporar” conocimiento y aplicarlo, dando paso a la sabiduría… 

De tales equívocos padres, llegaron los primeros primogénitos de la humanidad, arquetípicamente hablando… 

Si en la familia sanguínea, almica o universal, nos dieron un hermano, siempre serán hermanos… 

Guste, disguste, nos llene de clavos la historia, lo seguirá siendo, como génesis de una raíz primaria… única y compartida… 

Biblia. Génesis Capítulo cuatro, versículo uno: 

Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: por voluntad de Jehová he adquirido varón…

 (2) Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín labrador de la tierra… 

(3) Y aconteció que andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. 

(4) Y Abel también trajo de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y su ofrenda, (5) pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya… Y se ensañó Caín de gran manera, y decayó su semblante… 

(6) Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? 

(7 ) Si bien hicieres, ¿No serás enaltecido? Y si no hicieres bien el pecado está a la puerta; y con todo esto, a ti será tu deseo, y tú te enseñorearás de él… 

Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y este respondió: No sé ¿Soy acaso yo guarda de mi hermano? 

Si hacemos correlación con el último mandamiento del Maestro Jesús: Un  nuevo mandamiento os doy, amos los unos a s otros… sería la completitud del Ser, o comprensión del paradigma genético de la compleja estructura familiar universal…

 

Como individuos de una familia universal, la misión individual es la provisión amorosa, con que se nos “creó” o participación con lo que somos hábiles en uno u otro sentido…

 

Si todos somos hijos del asesino de Abel, podemos deducir que la sombra contra el hermano, es la segunda como sombra al incluir y la segunda de mayor altura…

 

Una historia intermedia y de completar la sombra, lo vemos en el caso de Jacob, comprando la primogenitura y herencia por un plato de lentejas y guisado, distinción reservada al hermano mayor…

 

No respondiendo Esaú, sólo consumiendo con desdén el pato servido…

 

Génesis 26 Vers. 35 Pero aconteció que Esaú, teniendo cuarenta años, desposó a Judit, hija de Beeri de heteo…

 

Y fueron amargura de espíritu para Isaac y para Rebeca…

 

Esaú es traicionado frente a su padre Isaac, por su hermano Jacob, obteniendo con engaños la bendición del padre y su primogenitura o herencia… y la amargura de Esaù, llenó su corazón de ira y de venganza…

 

Jacob parte a la tierra de Labàn (Hermano de Rebeca) por consejo de su madre Rebeca…

 

En la tierra de Labàn, Jacob  fue esclavo de su tío por siete años...

 

Jacob es engañado por su tío Labàn, como èl mismo engañó a su propio hermano Esaú… purgando la misma infamia con esclavitud…

 

Jacob, enamorado de Raquel, pidió a esta en matrimonio, acordando esclavitud con su padre Labàn  y como dote, por siete años…

 

 Labàn le introdujo en su tienda el día de su matrimonio, a la más grande de sus hijas, Lea, previo emborrachar a Jacob…  y no a Raquel, quien su corazón había elegido…y por quien había pautado la dote…

 

Al darse cuenta de la trama de Labàn, Jacob tuvo que esperar siete días para recibir como esposa a Raquel, y aceptar siete años más,  de esclavitud por ella… y así fueron catorce años de esclavitud…

 

Completado el tiempo, y a punto de partir de regreso a sus tierras, Labàn quiso tener su apoyo (de Jacob) y continuar como socios…

 

Así fue, que fue Jacob ahora quien estableció e hizo el trato…

 

Cabras y ovejas manchadas o listadas, salpicadas de colores para Jacob, las oscuras y blancas para Labàn…

 

Jacob, ni bien las mejores cabras y ovejas estaban preñadas,  ató en los palos de los abrevaderos, varas verdes de álamo, de avellano y de castaño, descortezados…

 

Las madres de borregos y cabritos, mirando los “signos” de colores, parieron crías salpicadas de colores…

 

Así fue, que las crías eran de colores salpicados diversos… he hizo de esa manera su mejor salario…

 

Indicativo que descubrió que lo que se piensa (se mira interiormente) y se riega con emoción, son los resultados de la mejor “cría”…

 

Muchas veces he pensado sobre estos arquetipos bíblicos…

 

Como seres incompletos en la inclusión de la sombra, y venidos de padre genético rivalista y que se enseñoreó de su hermano, al igual que Jacob, se nos instituyó en cautiverio, incluso soportando parejas complementos que no son las de nuestro amor primigenio, e incluso, cautiverio hasta la comprensión que venidos como hermanos de un mismo padre, que “cultivó” la tierra o materialismo, dio como resultado o producto, esta rivalidad…

 

Comprender que el amor no es egoísta ni se envanece en el sufrimiento y esclavitud del otro, es tarea ardua de varias vidas…

 

Es posible que el arquetipo de la crianza  de ovejas y su simbólica expresión de mansedumbre, sea el camino a la liberación de los conflictos…

 

Es viable incluso que si arribamos a comprender que lo que pensamos es la más alta expresión de lo que somos, podamos algún día galáctico como seres humanos, conformar una raza diferente, en armonía y amor de parejas, familias y hermanos…

 

En las naciones y sociedades modernas, la rivalidad y el poderío de algunos sobre otros, se fue acrecentando, hasta no importar el límite de la crueldad entre unos y otros…

 

Todo comienzo incluye un final y también un resultado…

 

Si el Génesis es el comienzo, demás está decir, que el Apocalipsis es el final y el producto de esta humanidad como resultado, se verá en días galácticos posteriores… cuando hartos de deambular por los siglos, hayamos aceptado al otro, como la gemela gema de diamante que somos, salidos de la misma mina de carbón, y que a la luz del sol y la verdad, brillando, brindaremos nuestro inapreciable valor frente al Altísimo...

 

Vitelmina Ahuir

 

 


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