OSIRION PRINCIPADO DEL KA

Los Nombres de Dios: Introducción...

Los Nombres de Dios

Introducción

Antes de comenzar a desarrollar los Nombres de Dios, desde la kabalah, es preciso conocer algunas cuestiones que para la filosofía y ciencia, constituyen pilares de todas sus elucubraciones…

En el Timeo es un diálogo escrito por Platón en torno al año 360 a. C.  (“Casualmente” años equivalentes a los grados de la circunferencia), relato, en teoría respecto a un “tiempo”, anterior a La Atlántida…

Se trata de un compendio de importancia, que aborda o se aventura a discernir sobre tres problemas fundamentales, los  que han sido seguidos muchos filósofos y científicos, hasta el hoy:

1.     El cosmogónico: origen del universo

2.     El físico: estructura de la materia

3.     El antropológico: naturaleza humana.

 Para comprender al Universo, primero se intentó explicar todo lo relacionado a la periodicidad de sus elementos componentes; sus leyes temporales, sus medidas, y se plantearon encontrar dentro de la regularidad y el tiempo, la razón lógica, que advirtiera sobre los segundos puntos…

Cada una de las diferentes culturas en la tierra, lo explicó a su modo…

La cultura hebrea, lo describió a través de su alfabeto de 22 letras, y desde esta cosmovisión, la combinación de sus letras en triadas, se asoció y asocia con una condición propia de Dios; faceta de la Divinidad, o Dones que le fuesen otorgado al hombre, para conocer el camino de re encuentro con Él,  o hacia Él; como así mismo el conocimiento de todas las cosas…

El orden universal, explicado desde una triada repitente, que se trasmite en 72 caracteres y que matemáticamente se expresa, en una tabla de “correlación” de “nueve veces ocho”, y desde el concepto de la esfera, geométricamente hablando,  cada 72 grados procediendo el comienzo para cada una de las  funciones angelicales; encasillada cada labor en “cinco” grados cada uno…

Desde los primeros 72 a los 144, la base de sustentación del porqué y para qué; “razón y ser”…

Desde 0 al 216, encarnar para entenderse a sí mismo; dicha comprensión, separa dentro del humano, a la naturaleza física de la naturaleza celeste, por medio de alma y su ejercicio… (Triada)…

Quedando el quíntuple sin “espejo”, dentro de los 288 (Diez), llegando a la divinidad; grado de lo absoluto; donde se anula tiempo y espacio: “integración de la “multiplicidad”…

Cada tarea angélica es una “cualidad” que asume el hombre sobre el aspecto contrario de la oscuridad e ignorancia, y cada “grado” sin asumir, se corresponde a un Klifo o un período “infernal”, donde la ignorancia hace “reverberar el alma humana” en la lucha contra un “demonio” u oscuridad, hasta que lo integra…

El mundo griego:

Para las escuelas griegas, que compartieron la misma “visión” de un orden cósmico numérico, el descubrimiento de los números irracionales introdujo una “ruptura” de esa visión de totalidad y por lo tanto se produjo la dispersión de distintas bases o ideas filosóficas…

La visión moderna, respecto de la cosmovisión o Universo, cuyos cimientos son fundamentalmente el número y el orden, tiene como pilares aún en pié,  al sistémico “imaginario” griego de ideas, trasladados al mundo occidental por los romanos...

Siendo Roma, quien toma cautiva las ideas, para beneplácito de los “Augustos”, época donde el Mesías hace su aparición en reivindicación de lo “primogenio” …

La idea de orden como fundamento universal, funciona en el mundo matemático, musical, cósmico y social, idénticamente,  ya que el caos, para cualquiera cultura, es índice de “turbulencia”, perturbación y por lo tanto, ruptura o corrupción (Desorden, o sin función de hacer o realizar en comunidad)…

Esta visión matemática, como hemos expresado, es respecto de las antiguas culturas, la comparación de una elaboración cosmológica, lo que conlleva en conjunto, un ejercicio aritmético o geométrico, donde el mundo griego, a través de la complejidad de los números irracionales descubiertos, tiene su división…

La kabalah presenta esta geometría, como otras civilizaciones; de hecho, el I Ching como habíamos adelantado, con sus sesenta y cuatro hexagramas, instala un paralelo reflejo del ADN humano…

Cultura China

En los más antiguos registros chinos se hace referencia a innumerables presencias, (Dragones, raros pájaros y carros celestiales); soberanos divinos conocidos como “Hijos del Cielo” y que gobernaron por en teoría, por 18.000 años…

Nuevamente, una concepción numérica de “completitud” en lo nonagésimo…

(Nueve partes acompañado por el “cero” o “potencia”)…

 Acorde a su tradición, estos hijos del “cielo” utilizaban para volar con total autonomía, y en el cielo de su Imperio, figuras u “objetos” con ciertas técnicas, de consideración extraña…

Una remota leyenda acerca de Chang Ngo, sobre “la apasionada luna”, quien junto a su esposo Hou-Yih  se menciona en diversas fuentes literarias, como una especie de pareja “viajera del espacio”; según las narraciones o “cuentos”, habría recorrido ida y vuelta, varias veces, el trayecto entre la Tierra y la Luna...

Me permito un pequeño recordatorio, que las “triadas”, están en todas las antiguas culturas, incluso, muchas de ellas, son similares…

Las narraciones evocan, que una enorme nave resplandeciente aparecía por la noche en el mar y que su luz se apagaba durante el día…

También que éstos seres tenían la facultad de volar a la Luna y a las estrellas, de modo que se los conocía como “aquellos que cuelgan entre las estrellas y la luna”…

Pero antes de eso, otra pareja celestial hizo lo propio aquí en la Tierra…

Fu Hsi y Nü wa: los Dioses creadores…

 Según se menciona en el Bai Hu Tong, uno de los libros que es recopilación de múltiples, como en el caso de la Biblia Hebrea:

 “No había al principio ningún orden moral o social. Los hombres sólo conocían a sus madres, no a sus padres. Cuando estaban hambrientos, ellos buscaban comida; cuando estaban satisfechos,  tiraban los restos. Devoraban su comida con el cuero y el pelo, bebían sangre, e iban cubiertos de pieles y harapos. Entonces llegó Fu Hsi y miró hacia arriba y contempló las imágenes en los cielos, y miró hacia abajo y contempló los acontecimientos en la Tierra. Él unió al hombre y la esposa, reguló las cinco etapas del cambio, y estableció las leyes de la humanidad. Él inventó los ocho trigramas para adquirir dominio sobre el mundo.”

Aunque confusa las referencias a Fu Hsi y su esposa, que también era como su hermana Nüwa, permite sin embargo comprender, de una pareja de soberanos o de dioses creadores, que en su “hermandad o paridad”, ordenaron a la “humanidad” en recepción al cielo o introdujeron la “cosmovisión”, en ellos…

Referencia el escrito inclusive, a la Tierra avanzada por las aguas o gran diluvio, y que sobrevivieron subiendo a la montaña de Kun lun…

En alusión a los dioses creadores, se dice que introducen la oración al Emperador del Cielo, el que aprueba la unión de “dos” y a partir de entonces se procrea la actual raza humana…

Estas narraciones se semejantes, condujeron oportunamente a la hipótesis de que seres extraterrestres pudieron haber intervenido en la evolución del ser humano, aplicando avanzados conocimientos en ingeniería genética…

El caduceo, es un paradigma, que recuerda a primera vista la bien conocida estructura en forma de doble hélice de la molécula del ADN…

 Dioses creadores en un principio,  o gobernantes, o ambas cosas a la vez, lo cierto es que todas las fuentes convergen en afirmar que Fu Hsi fue un portador de conocimientos y creador del I Ching…

Similares a Hermes, Cadmus, Enoc, enseñando en sus respectivos lugares y tiempos…

En 1703, el célebre matemático alemán G. W. Leibnitz  publicó su libro Two Letters on the Binary Number System and Chinese Philosophy, donde manifiesta su asombro, debido a la exacta correlación que había encontrado entre el I Ching y su Sistema Numérico Binario…

La sorpresa mayor, fue a partir de la comprensión sobre la importancia fundamental del ADN en la arquitectura molecular de la vida y su semejanza...

En su descubrimiento como portador del mensaje genético, que antes se creía compuesto de proteínas, se remonta a 1944, cuando tres bioquímicos del Instituto Rockefeller, Oswald Avery, Maclyn McCarty y Colin MacLeod, trabajando con bacterias, consiguieron transformarlas, utilizando una solución de ácido nucleico, sin ninguna proteína…

El ácido nucleico  pasó a convertirse en el centro de interés para la ciencia y filosóficamente con las incógnitas paralelas:

1.     ¿Cómo estaba compuesto?

2.     ¿Cómo codificaba el mensaje genético?

3.     ¿Cómo se “duplicaba” con tanta exactitud algo tan complejo?...

En 1953, el físico inglés Maurice H.F. Wilkins estudió los ácidos nucleicos mediante la técnica de difracción de rayos X y mostró que su estructura era la de una doble hélice… (Caduceo de Hermes, la vara de Moisés y los patriarcas)

Dos científicos de la Universidad de Cambridge, el inglés Francis H.C. Crick y el norteamericano James D. Watson, proponen un modelo que explica tanto la codificación como la duplicación (por su labor en este campo, los tres Comparten el Premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1962).

La molécula de ADN  es sin dudas, una delgada hélice doble,  semejante a una escalera de caracol, formada por  dos cadenas; ellas se muestran con el aspecto de hilos retorcidos, en una sucesión de “unidades” denominadas “nucleótidos”…

Cada nucleótido se caracteriza por un determinado grupo químico que se llama “base”... 

Las bases son en total cuatro:

1.     Adenina

2.     Guanina

3.     Timina

4.     Citosina

Su secuencia determina la información genética, la cual está “codificada” y debe “leerse” en grupos de tres…

El “lenguaje de la vida” o tres de estas bases, que se conoce como triplete o codón, “significan en su triada o trinidad” un aminoácido particular, y ningún otro, que se incorporará a la cadena de proteína…

 Esa información genética codificada, se transmite a través de un “intermediario”: el ácido ribonucleico (ARN), que tiene también cuatro bases, tres de la cuales son las mismas que en el ADN (adenina, citosina y guanina)… Se diferencian sólo por la base uracilo que cumple aquí la función de la timina (El uracilo es una de las cuatro bases nitrogenadas que forman parte del ARN; al igual que la timina, el uracilo siempre se empareja con la adenina mediante dos puentes de hidrógeno)…

En consecuencia,  el código genético consiste en 64 combinaciones de tripletes (codones) y sus aminoácidos respectivos…  

Comparando, lo científico con lo espiritual o filosófico, nos encontramos que el I Ching creado por Fu Hsi, también conocido como el Libro de Mutaciones, es un sistema simbólico, del que se desprende filosóficamente un válido argumento, al igual que los Setenta y Dos Sagrados Nombres, de Dios (Kabalísticos), de los que puede deducirse la diversidad del mundo viviente…

Tal sistema se basa en una combinación de relaciones entre dos principios complementarios que son: Yang, masculino y Yin, femenino…

 Estos dos principios se distribuyen en pares hasta formar cuatro tipos de diagramas en el I Ching... y que desde la kabalah se interpreta como Tetragrammatón: JHVH…

Estas cuatro estructuras se combinan por tres para formar 64 hexagramas que representan, finalmente, los aspectos fundamentales de la vida en la cultura china y los Setenta y Dos nombres en la cultura hebrea…

Vitelmina Ahuir


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