OSIRION PRINCIPADO DEL KA

Desarrollo de los números: Cero

 



Números en concepto de absoluto

Cuando hablamos de valoraciones numéricas, no debemos olvidarnos de la trilogía fundamental de los tres cuerpos, que en varias oportunidades hemos referido…

En base a ello, podemos decir:

1.       Potencialmente cuesta o no cuesta, tanto o más cuánto,  desarrollar una visión proyecto, relacionado con una idea, (Mental); pero también se puede expresar:

2.       “Estar pasándola tan bien, que el tiempo se vuela en un segundo”; o bien: “Es tan dura la asimilación de un final o el asumir una pérdida, que podría aseverarse, en relación al tiempo, éste se hubiese detenido” (Anímico o álmico)…

3.       Hemos vivido o cumplido tantos años (Físico)…

Desde este lugar de visión, podríamos incluso aseverar que el tiempo es relativo a lo que pensamos o desde dónde activamos la función mental…

Esa función mental, nos indica el “valor numérico”, o la expresión funcional del número… vale decir, el número no tiene en sí mismo el valor, sino que cada uno, individualmente y a su manera,  y forma, le infunde al número la existencia que este, tiene y tendrá dentro de su diario existir y vivir…

Daremos el concepto de los números, desde esta presentación, que pretende amparar una idea relación, de los valores numéricos, aplicadas en las diferentes áreas de vida del ser humano…

Cero:

La comprensión del cero, es dentro de la capacidad mental de razonar, la nada misma…

“Comenzar de cero”… entendiendo el concepto de la nada…

Cuando se comienza de cero, en cualquiera de los cuerpos, se realiza un análisis exhaustivo de cómo seguir o recomenzar… y es donde encontramos la “potencia” o la multiplicidad de posibilidades…  que somos…

Desde ese punto cero, puede considerarse al valor, como final o como comienzo en sí mismo…

Se puede expresar entonces, que el cero es anterior a todo principio, también posterior a ellos… …por lo tanto, no tiene valor, pero resulta ser el espacio donde se buscan  las potencias propias, valorando con resolución de principio,  lo que nos queda o tenemos… como valores intrínsecos propios o potencias…

Cero es espacio de valoración de las cosas…

Mentalmente es la concepción del vacío… insondable e incalculable en cualquiera de los cuerpos…

El vacío cósmico, la nada…

Recordando a Iglesias Janeiro, podríamos decir que el cero es el espacio dónde se construyen o forman las figuras; el silencio donde se modulan los sonidos; el espacio donde se forman las imágenes; el principio de la vida en estado latente y el poder del verbo dentro de cualquiera de los alfabetos…

Siendo la expresión verbal un acto volitivo, y el contenido de la expresión: una idea, se puede también decir, que es anterior a ese principio de voluntad, de razón, ya que la razón siempre se asocia a una idea…

Pitágoras y su escuela, se referían al cero como: “Nada que eres todas las cosas”, igualmente aprendido de las escuelas mistéricas egipcias, donde la figura del cero, se simbolizaba como una serpiente que se muerde la cola, y en su ansiedad de devorarse a sí misma, envuelve el concepto del infinito…

Los pitagóricos lo representaron como un dragón de cuatro patas y tres orejas, refiriéndose a los tres cuerpos mencionados aplicados en los cuatro elementos o cuatro puntos cardinales, devenidos de la triada u orejas…

El Egipto, la imagen de la esfinge, sobre cuyas cuatro patas animales, la cabeza humana surge como comprensión de la vista perdida en el horizonte de la nada, y hacia la salida del sol en su amanecer, anidando en los enigmáticos ojos de la monumental forma, la luz para el desarrollo o embonación de todos los principios humanos…

La nada o el “cefer” en árabe, Aín en hebreo, nos recuerda qué, encontrarnos con una energía de cero en el camino de la vida, es la posibilidad de comenzar nuevamente, buscando la potencia primera del Ser… o bien, haber atisbado las inmortales puertas de la sabiduría, como un principio…

Desde la kabalah:

Aín, (nada) es el concepto  sostenido igualmente por otros paralelismos espirituales, respecto de la creación del Universo, a partir de la nada…

Esta nada o Aín, que se reconoce a sí misma, inicia el principio del Aín Soph, o la comprensión de la nada, que se reconoce a sí misma, al instante mismo de la creación del Aur o la luz…

El Aur, permite el desdoblamiento de sí mismo, y sus sombras, más, admitiendo el principio de la escala sonora o musical, y en cuya escala sonora, anida el mundo de las formas por resonancias, y en dichas resonancias, se activa el tiempo…

Las resonancias, inauguran las distancias con el tiempo, más las distintas formas geométricas… de cuya medición, surge la aritmética…

El haz de luz, desplazándose en la oscuridad, “desde un punto chispa iniciática” se entiende y extiende como una línea descendente en  y desde el mundo de las ideas, tiempo espacio justo, donde la expresión del Uno o Todo, amanece en su magnificencia primitiva, primaria como principio…
Vitelmina Ahuir


 

 

 


Osirión Principado del Ka

Crea tu insignia
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis