Castidad
Castidad:
Con cada “ego” que conquista el Ser, paulatinamente nos volvemos más castos…
Desde mi manera de pensar, lejos está la castidad, en relación a lo sexual…
Cuando en paulatino ascenso vamos tras la conquista de nosotros mismos, o camino a la “realización del Ser”, comenzamos a actuar, tal como sentimos y pensamos…
Integramos la compleja trinidad que somos, en una sola “pieza”… un monolito indivisible, donde se fortalece nuestra seguridad… triunfando sobre nuestros egos o apegos…
(Apego: fundido en el ego) Encapsulamiento de la conciencia…
Este indivisible monolito: mono (uno) (Litio, referido a la piedra, o robustecimiento de la voluntad), es la conjunción de: pensar, sentir, hacer…
Siempre donde está nuestra mente, está nuestra conciencia descifrando por medio de su herramienta: auto observación, que debe ser desarrollada con constancia absoluta… voluntad férrea…
La mente es el piloto, pero la nave que conduce, tiene un objetivo, un lugar espacio tiempo… antes de fundirse con el Todo… además lleva a la entidad o esencia primordial con ella, que es quien da el hálito de vida, o es “lo viviente”…
La conquista del Ser, se resuelve en disolver apegos, o conductas del “ego”, no propicios para la realización del Ser…
En este espacio tiempo, estamos aprendiendo sobre la humildad, entereza, solidaridad, pureza, templanza, altruismo, siendo los eternos alumnos en cada acontecimiento “maestro”, conjuntamente con el actor, que infiere el, y del aprendizaje; De hecho, el tesoro más válido, es el servicio entre los seres, humanos u otros reinos…
Pero en todo esto, hay algo imperativo de tener en cuenta: el objetivo, o lugar de destino…y recordar de dónde vinimos…
Siendo por naturaleza, seres inminentemente “conquistadores”, el día que desaparece el “objetivo”, o meta, desaparecerá el ansia de vivir…
La proyección o visión de futuro, es quien alimenta de manera permanente, nuestra existencia… pero no debemos olvidar un instante quienes somos, dónde estamos, en cada espacio tiempo: aquí y ahora… hacer sin esperar, y recordar sin lamentar…
Cuando el piloto pierde el rumbo, no queda más que repetir, una y otra y otra vez, lo que desarrollo ya, centenares de veces, en esta u otra vida, y así quedamos en el anónimo ostracismo y la abulia permanente…
El detenimiento conectará con el deseo de morir…
Pero egoístamente, el piloto o mente sabe, que si morimos, él podría morir también…
Y no, el ego no muere con facilidad, incluso aun después de nuestra desaparición física… sigue incautando a la conciencia… encapsulándola…
Volviendo a los objetivos:
Ellos pueden ser múltiples: físicos, emocionales, intelectuales, espirituales… en ese orden, pero también fusionados…
El objetivo del Ser, es la realización en la conquista de sí…
Dentro de lo físico, será construir: casas, empresas, status sociales, etc, etc, etc…
Emocionales: pareja, hogar, hijos, nietos, amigos, etc, etc,etc…
Intelectuales: carrera profesional, que lo llevará al punto primero… expandirse en lo físico y aplicarlo…
La última y más alta escala es la espiritual… que sin duda no está reñida de las primeras, pues en toda etapa, estamos Siendo conciencia de Ser… pero la etapa cognitiva está como dormida, relegada desde los primeros años de existencia, pues lo urgente inmediato, no dejará ver lo importante…
“Debeis convertiros en niños” Dijo el maestro Jesús… como en los primeros años, que existe esta castidad a la que me refiero…
De allí, que cada ser humano, mira y debe mirar desde su propia realidad… pero desde la autos observación… desde el medio o puente, entre lo subjetivo y objetivo
En los primeros estratos de búsqueda, existirá la competencia… la pugna por lograr un mejor puesto, lugar social, reconocimiento social, etc, etc, etc… el “ego de la rivalidad”…
Existe un tiempo espacio, donde nada nuevo hay para ejecutar en esos niveles…
Donde queda la salvaguarda de lo mínimo e indispensable para vivir… siendo esto lo importante, y la nueva proyección que va mucho más allá de lo físico…
Y la realidad nuevamente, ha cambiado…
Todo es realidad… para la mente…
Para reconocer la “realidad”, se debe contar con dos premisas fundamentales: voluntad y concentración… y en la concentración, el estado de alerta…
En estado de alerta, todas las capacidades del “piloto” se concentran aquí y ahora…
Cada inconveniente u obstáculo a sortear, debe ser considerada como situación de emergencia…
En el estado de “urgencia” o “emergencia” los procesos mentales se agudizan y comienza internamente la selección de las prioridades… se despierta la conciencia…
Es momento de “emerger”… salir de la o las tempestades inmediatas… sin llegar a situaciones límites donde se expande la conciencia, por imperiosa necesidad del Ser…
Y volvemos al principio…
Primer objetivo trascendente y racional, es amar la vida y la experiencia de cada “vuelo”…
“Amarás a Dios por sobre todas las cosas”…
Las capacidades deben estar concentradas en solucionar a cada paso, esa precisa y primera emergencia… pero no descuidar nunca, el objetivo del vivir… porqué y para qué…
Por ello, imperioso es la selección en cada paso, de lo prioritario e inmediato: captar, analizar, asimilar y por último retener cada instancia de la experiencia… capitalizando en la placa madre, o Gran Madre: la memoria… que va ha de servirnos para el continuo desarrollo pleno del Ser… en esta vida y en los sucesivos retornos…Vitelmina Ahuir
