El mundo planetario
El mundo planetario:
El mundo planetario o astrológico es complejo hasta que los pequeños paradigmas se incorporan…
La mayoría de nosotros, hubo aprendido en la escuela secundaria, a los símbolos de marte y venus, con el fin de comprender la naturaleza masculina y femenina respectivamente; pero es posible, que no hayamos escuchado, que son partes alícuotas en nuestro interior…
El ser humano o está conformado por ambos arquetipos o funciones sicológicas…
Cuando el feto se va desarrollando, en un primer instante es asexuado, hasta que uno de los genes, lo identifica en el género respectivo…
El ser humano tiene de femenino y masculino dentro de sí, con preponderancia o igualdad de ambas funciones…
El aspecto venusino está relacionado con la función sicológica de atraer, gustar, armonizar, entablar relaciones sociales, establecer relación con el placer, el gusto, el sentido de la belleza, de la proporción, y también de la armonía…
Cuidar una relación es tarea venusina…
Lo puede hacer con responsabilidad, o sin ella; solo por el simple hecho de disfrutar, no construir, etc, etc…
Marte es la función del avance, de la conquista, de la lucha, de la defensa, del avasallamiento, del esfuerzo, de la competencia…
De hecho podemos predecir, que marte, dentro de la sociedad o la casa misma, el hogar, resultaría como un elefante en un bazar…
No podemos tener a un luchador o boxeador dentro del hogar; y en la sociedad también estaría mal ubicado, salvo en un ring, entreteniendo, y sólo en el caso que se mantenga en un cuadrilátero, y no se extienda hacia el público…
Marte es el arquetipo del impulso, del avance, de la defensa, de la estrategia…
Estos pequeños razonamientos, nos hacen entender, cuando un planeta o función está cómodo o incómodo…
Planetas interiores:
Se denominan planetas interiores a las funciones sicológicas o arquetipos sicológicos, de los que el ser está munido, como disposiciones o herramientas para desenvolverse en el espacio tiempo…
Tiene en sus cualidades el avance de marte, la seducción o atracción de venus, la emoción de la luna, y el propósito del sol…
De hecho, que si la luna o emoción, está incómoda, el sujeto que la porta, tendrá serios inconvenientes para demostrar sus sentimientos, pues la luna y venus, son las funciones femeninas por excelencia…
Si el sol o marte están incómodos, el individuo tendrá inconvenientes con el avance, con la individuación, en sentido de identidad…
Hasta el momento hemos hablado de cuatro planetas al vuelo, (venus, marte, sol, luna) los que iremos describiendo paulatinamente y en profundidad…
Existe un quinto planeta, que es de suma importancia, y no podemos incorporarlo a ninguna fila en cuanto a género…
Considerado andrógino, pues se mimetiza con el signo o cualidad en el que se encuentre… toma su naturaleza…
Este planeta es Mercurio…
Relacionado con la razón, la observación, el aquilatamiento, es quien pesa, mide, e inquiere hacia afuera, mientras selecciona e incorpora adentro…
Estando dentro, hace reconocimiento de cada función sicológica; esto es, del sol, de la luna, de venus y marte… e incluso, hacia afuera: Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón…
Está en todos lados y ejerce la labor de conector de todos y cada uno de los demás arquetipos…
Por lo que, si debiéramos dar un ejemplo válido, diríamos que en cada ser o individuo, existe un reinado, en que se encuentra un rey (Sol), una reina (Luna), una dama (Venus) y un caballero (Marte), más un pequeño y juguetón niño, que va y viene por el palacio, haciendo reconocimiento de todo y todos, ufana, descaradamente e incluso, con total desenfado…
Desde esta explicación, podemos decir que, cada ser humano tiene una función sicológica de atracción, de defensa, emocional, con la concepción de un propósito de vida o un porqué, y por último, la luz de la razón para aliar a las funciones, tarea de cada hora, minuto y segundo de la vida…
Planetas sociales:
Dentro de esta comarca, coexisten dos personajes más…
Cuando el individuo registra a un “otro” u “otros”, entiende de inmediato que debe formularse una ley, que “inspire” en el más alto respeto y buena convivencia…
Ese otro, también es una función sicológica interior, que se proyecta hacia el exterior…
Esta ley, al igual que los planetas personales o transpersonales que ya veremos, pueden estar igualmente cómodos o incómodos, dentro del reino…
La Ley de cada individuo, en nada tiene que ver con la ley social propiamente dicha, es la ley propia, individual; la que rige su vida, la que guía su pasos y es el caudal de su comprensión o entendimiento del “cómo, cuándo, porqué y dónde” funcionan las cosas…
Un paradigma que se sigue, y que al estar posiblemente en contra de lo que socialmente es válido, puede pactar de seguir o no en el establecimiento…
Esta función sicológica es Júpiter: la ley, el reglamento propio, los parámetros personales…
El séptimo personaje es Saturno, quien hace cumplir la ley…
Símbolo de la justicia por excelencia, se maneja independiente de las demás funciones…
Tal como vemos en toda sociedad, la interior funciona de idéntica manera…
Si Saturno está incómodo, seguramente fallará en beneplácito de cualquiera de los mencionados y su ejecución o trabajo, se verá empañado considerablemente… la justicia inclina su balanza en beneplácito de alguna función…
La manera en que les describo, es idéntica a la disposición de los planetas en el cielo al momento de nacer…
Sus distancias son importantes, por lo que podemos decir, que el más lejano de los mencionados, es Saturno…
Cada cual, al momento de nacer, estaba relacionado con los demás, en una distancia y ángulo, que puede ser cómodo o incómodo; pero también debemos comprender, que cíclicamente vuelven al punto en que estuvieron en nuestro nacimiento, pero nunca de idéntica manera en sus relaciones…
Saturno tiene un ciclo de un poco más de veintiocho años; júpiter de doce, marte de más o menos dos años y medio, el sol de un año o tr4escientos sesenta y cinco días, venus de 224 días, y mercurio de ochenta y ocho días; siendo la luna la más rápida, con una órbita de veintiocho días…
Este reino es idéntico a un huevo…
La cáscara externa del reinado o límite, es Saturno…
Un planeta confinado en un elemento extraño a su naturaleza, exigirá un trabajo más profundo, ordenado, de comprensión y asimilación, voluntad férrea que otros, que por disposición natural, se manejará como un pez en el agua o ave en el aire, carbón en la fragua…
Entendiendo que todas las funciones “destacan” una tendencia, no debemos olvidar lo que expresamos al principio, la voluntad de conocerse y comprenderse, servirá para una vida más plena y por sobre todo, nos traerá la aceptación que: una pera es una pera, nunca será roble, pero podrá comprender racional o idealmente lo que es ser roble, siendo empíricamente esa pera…
Vitelmina Ahuir
