Mensaje de las estrellas
Mensaje de las estrellas…
La astrología como ciencia, al igual que el resto de otras ciencias que abordan humanísticamente al hombre, y que engloban una mensura holográfica, lo hace respecto y desde el aprendizaje, luego el conocimiento y por último la sabiduría del tiempo espacio y forma…
Forma que tiene una función o misión respecto al todo y su integración…
Forma que es envase de energía, calor y luz…
Su luz un color definido en el prisma, devenido del rayo primigenio que lo constituyó o creó…
El conocimiento como síntesis o integración de los valores humanos, comparativamente al funcionamiento de los universos y sus tiempos espacios…
Relación entre la multiplicidad de reinos o universos, respecto del Universo personal… y cómo este se encuentra incluido en dicha multiplicidad…
Si desde la astronomía es factible mensurar, desde la astrología es posible mensurar igualmente, la profundidad de los procesos a través de la asociación comparativa de acontecimientos o hechos que pueden incidir sobre los seres…
Generalmente se expresa desde la astrología, que los planetas ejercen una influencia positiva o negativa sobre los seres…
Si lo volvemos a mirar como sistemas que somos, y teniendo en mente que, la Ley Universal como es afuera es adentro y como es arriba es abajo”, llega un punto, que nuestros engranajes interiores de la gran maquinaria, como hemos convenido en llamar a nuestro universo interno, “pasa” o roza, un espacio tiempo, con el Universal, en que hay que cambiar “la forma”… dentro de la posición de la máquina…
Este momento específico, puede encontrarnos patas arribas o bien ubicados dentro del sistema…
De allí que sea un buen o mal momento…
Los malos momentos se resumen a la “disolución de un ego” personal, o quitarle una máscara o cáscara a la personalidad… lo que puede resultar en mayor o menor escala, un trabajo arduo o sencillo…
Es irreal el tiempo, sólo una concepción del hemisferio izquierdo, por lo tanto, bueno es revisar dentro de la secuencia que propone, asociaciones relativas a nuestros procesos de toda la vida…
Todos hemos sido lastimados en algún punto de nuestras vidas…
Estos estado de dolor, se han afianzado tan fuertemente dentro de nuestra personalidad o escudo, que es momento de revisarlo y dejar ir, esos acontecimientos dolorosos…
En vano resulta hacer rituales o repetir mamtrams, además de orar, si el corazón no procesa desde el pensamiento, unificando ambas cosas…
Todos los estados dolorosos albergados en el subconscientes, se quedaron aletargados desde la conciencia, pero al menor impulso idéntico que en algún momento nos lastoimó, pulsa la reacción inmediata produciendo “miedo”…
Volviendo a la maquinaria Universal…
Nadie sembraría en invierno, en medio de la escarcha, pues sabe que la semilla se congelaría y necesitaría mayor tiempo para “despertar”…
La naturaleza es sabia, nuestra naturaleza síquica y emocional, funcionan idénticamente… dentro de este conglomerado Universal…
Desde la comprensión que hay una multiplicidad enormísima de posibilidades, el mismo paso de la maquinaria por el sostén de un engranaje, no pondrá en la misma situación a un Ser, que a otro…
De allí que un tránsito o paso de Plutón sobre un ser, no será lo mismo para otro…
Depende de la escala evolutiva o “conciencia despierta” que cada Ser tenga…
Llamaremos conciencia despierta, al menor o mayor grado de triunfo obtenido sobre los “egos o yoes” o máscaras que hayamos cargado a lo largo del camino, respecto de los miedos… estableciendo comprensión, luego, con la aplicación, la porción de sabiduría incorporada como herramienta propia de la esencia o conciencia…
Cuando algo nos duele profundamente, es momento de prestar atención a lo que nos sucede…
Tiempo de ir a “cuarteles de invierno”, a nuestro bunker… reflexión, meditación, analogías, asociaciones y descubrir la semilla del miedo o ego que nos obnubila en ese instante…
Tiempo espacio de mudar piel, como la serpiente…
Ejemplo:
Cuando la serpiente muda de piel, está indefensa, dolorida y por demás iracunda…
Teme ser sorprendida en el proceso… totalmente indefensa…
Se esconde en un lugar donde no pueda ser vista, y comienza a fregarse entre las rocas, hasta que la piel se desprende…
Si no muda de piel, no crece…
Es momento de reclinarse en el fuero interior, y renacer… pero para renacer, es preciso morir…
Todos y cada uno, estamos muriendo y renaciendo de manera permanente…
Dentro de los tres cuerpos: físico, emocional y mental…
En el físico, las células mueren y se regeneran de manera constante…
Las emociones mutan desde el deseo convirtiéndose en pasión, esta llega a la fascinación u obsesión y luego se extingue en comprensión, y culmina en amor real y verdadero…
Las ideas dentro del plano mental, cambian de manera permanente, desde la idea a la emoción y la emoción al físico… y viceversa…
Entendiendo que todos y cada uno, hacemos estos caminos, la conciencia despierta, debe estar orientado hacia el amor incondicional… a través del amor compasivo… primero con nosotros mismos, luego con los demás, por hecho comparativo…
Hablando desde los tres cuerpos, para que el Cristo interior renazca, es necesario pulir o mudar las pieles de la personalidad, descubriendo los “egos”, y disolviéndolos en amor…
Entendiendo que “amor” es a = negación y mor (del vocablo mors mortis del latín= muerte), por lo tanto una negación a morir…
En este proceso, es muy factible manipular o ser manipulados por otro, a partir de ese miedo… por reflejo, puesto que a partir que el alumno está listo, aparece el maestro…
Nadie quiebra su huevo para renacer desde “afuera”… todo proceso es interno, de adentro hacia afuera…
De allí, que la premisa del primer mandamiento, que se refleja en el próximo punto sobre las tentaciones, es imperioso ponerlo en práctica: “amar a Dios por sobre todas las cosas”…
Amar nuestro propio proceso para disolver los “egos”…
Los miedos anteriores procesados, provocan en nuestra personalidad un disparador de “susto”…
Un movimiento de acción provocando una reacción, que en la totalidad de las experiencias, como están muy escondidos en el subconsciente y fuera de la luz de la conciencia, pulsan sin que podamos doblegarlos en el instante…
El desarrollo de la auto observación es imperiosa, para establecer el límite real de lo que es propio o ajeno…
De allí, que el Deuteronomio, exprese sobre: Tales son los diez millares de Efraín, Y tales los millares de Manasés.” (Libra y Escorpio: el primero toma balance del equilibrio de los valores propios, luego ajenos, y el segundo, disuelve lo incorrecto y transforma. Fundidos en una relación con otro, presenta la manera de morir)
De los miedos principales, derivan los millares de ego a erradicar en el trascurso de cada encarnación…
Lucas: 1:39 Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonios.
En la mayoría de las religiones, esta lucha con los miedos que son productores indecibles de egos, fueron traducidos como “pecados”, y utilizados o manipulados para producir aún más miedos a los castigos posteriores a la muerte…
No hay muerte mayor, que la “ignorancia”… pues el ignorante, puede ser manipulado… siendo la verdad, la liberadora a través del amor…
Apocalipsis 22:14,15 dice: "Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad. Más los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.
La mentira es la ignorancia…
Cualquier credo mal empleado o doctrina mal impartida, se califica dentro de estos parámetros…
Los miedos principales, están compendiados en la Biblia, a través del simbolismo de lo sufrido por el Cristo, en el desierto y por cuarenta días, frente al símbolo de disgregación de satán…
Esto, en los tres cuerpos o energías que somos: luz, calor y sonido…
O lo que equivale a decir, pensar, sentir, hacer…
Tentaciones del Cristo:
Hechos narrados por el evangelista Mateo en el Nuevo Testamento (Mt 4, 1-11)
Jesús se dirigió al desierto, estando cuarenta días y cuarenta noches:
Jesús fue conducido del Espíritu de Dios al desierto, para que fuese tentado allí por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días con cuarenta noches, tuvo hambre.
Y se le apareció el diablo y lo tentó:
Entonces, acercándose el tentador, le dijo: Si eres el Hijo de Dios, di que esas piedras se conviertan en panes. Más Jesús le respondió: Escrito está: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Después de esto le transportó el diablo a la santa ciudad de Jerusalén, y le puso sobre lo alto del templo y le dijo: si eres el Hijo de Dios, échate de aquí abajo, pues está escrito: Que te ha encomendado a sus Ángeles, los cuales te tomaran en las palmas de sus manos para que tu pie no tropiece contra alguna piedra. Replicole Jesús:
También está escrito: No tentarás al Señor tu Dios.
Todavía le subió el diablo a un monumento muy encumbrado y mostróle todos los reinos del mundo y la gloria de ellos. Y le dijo: todas estas cosas te daré si, postrándote delante de mí, me adoras. Respondióle entonces Jesús: Apártate de ahí Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor Dios tuyo, y a él sólo servirás.
Después de esto, lo dejó el diablo:
Con esto le dejó el diablo; y he aquí que se acercaron los Ángeles y le servían.
Cuando podemos por fin, llegar al arribo de la conquista de los egos, “las energías angélicas” nos sirven, para una vida dichosa…
SER es comprender que la vida es felicidad, aun en los momentos más cruciales o críticos que superar…
Al enfrentar un miedo, se siente idéntico a deshollinar nuestra chimenea, para que el fuego de nuestro interior (hogar o Universo personal) se alimente de esa leña…
Vitelmina Ahuir
