Kabalah
Kabalah
Introducción
Al complejo, mistérico y hasta mágico mundo de la kabalah, se ingresa lentamente; pues más que un concepto, es una manera filosófica de interpretar la vida y consustanciarla, vivenciarla en la existencia toda…
Como significación y comprensión podríamos decir, que es el Conocimiento que engloba el entendimiento de la multi dimensión que “Somos”; alimentados por una “Energía” que emana desde UN PUNTO…
Sustancia vital para las almas, que confiere sus dones, los que despiertan y florecen en cada individuo, tal lo hace la naturaleza en un amplio y bello jardín…
De igual modo que el agua corre desde la montaña, formando un largo río que culmina en el mar, la magia de la kabalah, es la descripción de la “Energía Divina”, tal un inmenso torrente que alimenta el sin fin de almas, en un eterno devenir, que se constituye en experiencias a través de los acontecimientos, que sólo son experiencias…Podríamos describirla entonces, como el Conocimiento de la sutil corriente que alimenta los “dones” de cada uno de los “Seres” multidimensionales que Somos, Sentimos y Existimos, en veintidós dimensiones…
Desde el Ser hasta la práctica terrena del “Existir”…
Por la motivo, también es tradición…
Históricamente, se reconoce dentro del judaísmo, como la transmisión de Conocimientos que hiciera el mismo Jehová Dios, al patriarca Moisés; pero en líneas generales, se trata de una filosofía tan antigua, que se pierde en la multiplicidad de corrientes filosóficas, a través del tiempo…
Como curso de pensamiento, aborda el estudio de una variedad de cuestiones fundamentales; en dichas deliberaciones enfrenta la raíz de la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la organización de la mente y dentro de esta, el lenguaje…
Como tal Donación Universal que se adjudica a la Creación toda, en su punto de máximo ofrecimiento a la raza humana, se compara, al “dotar” a la humanidad con “Conocimiento del lenguaje de los pájaros”…
Éste es origen “tradicional” de las lenguas humanas…
Si entendemos el significado de la onomatopeya, comprenderemos también, que la riqueza de los sonidos, forman imágenes en el cerebro, que luego actuando desde el “recuerdo” y activando o enriqueciendo las acciones, procede desde la comparación y asociación hasta la acción…
Por ello incluso se habla de la música o el sonido de las esferas, filosofía sostenida por Pitágoras…
Describiendo las sucesivas interpretaciones de los antiguos filósofos, corroboramos así, que el Conocimiento se pierde en la memoria de la humanidad…
Como pocos son los libros antiguos que se posee como base del Conocimiento humano, la Kabalah intenta rescatar dicho Conocimiento de muchos modos diferentes, dentro del más antiguos de los conocidos escritos: La Biblia…
Para ello, se vale del desdoblamiento o descifrado, comparación, asociación de Códigos y Leyes, que puedan llevar a la humanidad hacia la “Luz” indicativa, del pensamiento filosófico primigenio, o comprensión inicial de la relación de Dios con el hombre, su advenimiento al planeta, e incluso, una definición de esa Energía Universal en la que se “vive” y “existe”, y que traspasa al humano, lo trasciende y se vislumbra como Dios…
Ésta concepción religiosa que toma el judaísmo como ley, se torna en teosofía en la Edad Media, y desde la colonización europea, se dispersa en el occidente…
Pero al ser más antigüa, es base también de los conceptos teosóficos orientales, idénticamente…
Comprendida como doctrina secreta, se sustenta en revelaciones no explícitas de los Antigüos Testamentos, comprensión a la que arriba, por distintas vías; una de ellas, la numerología y el diagrama mistérico de imágenes que otorga la “creación” desde el dibujo o trazo de las letras hebreas, como “llamas” o “distribución del Fuego Sagrado”…
Estas letras hebreas nacen, desde la “llama” primigenia del Yod o Yud, con que se construye el nombre de Dios o Tetragrammatón…
El conocimiento de esta construcción, incluso con su pronunciación o sonido, guarda el camino de la “salvación”, o de regreso al Padre (Uno), con la “síntesis interna elaborada”, del porqué, para qué y cómo, se desarrolla la existencia humana…
Por tal motivo, se convierte automáticamente en una guía existencial, más allá de ser un método filosófico especulativo (Resolución dialéctica de las contradicciones), inherente a la auto trascendencia…
El conocimiento verdadero no se contrapone a la idea mesiánica o concepción de un Mesías, ya que como tradición, ha sido sustentada e incluso reformulada por Maestros, que la enseñaron como el Maestro Jesús, quien elaboró el “pensamiento”, que el Mesías o Cristo, nacería al final de los tiempos, en cada uno de los individuos…
2 Corintios 4:6
6 Porque Dios, quien mandó a que la luz resplandeciera de las tinieblas, ha resplandecido en nuestros corazones, para dar la luz del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro del Cristo.
Entendiéndose como final, al mencionado retorno a la fuente primigenia, y desde la creación del primer hombre, como inicio, infinito y recurrente…
Su estudio promueve la comprensión de la obra del Creador, insuflando el anhelo espiritual de la Unión y comunión con la Magna Energía…
Estos misterios aludidos, se encuentran en los primeros cinco libros bíblicos, conocidos como el Pentateuco y por tal motivo, siendo el pentateuco la mitad de diez, que comprende a la “totalidad” escondida en el “anagrama” de cuatro letras con que se representa a Dios , establece desde la línea media, de superación a través de los cambios, para llegar a conocerle…
Estas actividades que concurren a desentrañar misterios, se hunden en el espacio tiempo, trayendo en la trayectoria memoriosa, a las ideas orientales tanto persas como babilónicas…
Entre su discurrir, la figura primigenia de creación, depositada en el Ángel Metatrón (Cuatro), que surge a partir del diagrama de la Flor de la Vida, y desde allí, al Árbol y Fruto…
En su aspecto de dualidad u oscuridad, a Asrael, príncipe de las tinieblas, que tiene a bien sostener la opacidad, para que la Luz Universal pueda ser distinguida…
La red que imprime o explica la flor de la vida, deja comprensión explícita de la formación inmediata de Coros de Ángeles, que en jerarquías descendentes, asisten a la Luz, para ser concebidas por las mentes humanas…
Coros que descienden (Energías), guían a la humanidad como a la creación toda e incluso hasta corporizarse en Maestros, como Jesús…
El conocimiento Unigénito encerrado y desentrañado desde la kabalah, por medio del Árbol de la Vida, ofrece como su Génesis o nacimiento, a la configuración del Creador cómo y desde una esfera o estadio “incognoscible”, inmutable e infinito: Aín: Nada…
En el hecho de reconocerse a sí mismo, Aín crea la multi dimensión: Aín soph: Nada que se comprende o reconoce a sí Misma…
En éste mismo punto, destella su Luz: Aur, manifestándose dentro de la oscuridad…
Génesis 1:
La creación
1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
1:3 Y dijo Dios: Sea la luz; 2 Corintios 3. 6 y fue la luz.
1:4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.
1:5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.
En esta concepción la kabalah en su fundamento, no sólo “entiende” que en el “buen obrar” como camino, es llegar al fin de los tiempos a fundirse con la Unidad, donde radica el mayor propósito, sino también entiende la colaboración de los seres humanos respecto del Cosmos, como guardianes de la tierra en que se habita; la que tan generosamente ampara, protege y nutre…
Además, al ofrecer una amplia concepción de creación y recreación infinitas, permite por medio de su internalización, sortear las dificultades existenciales…
Su modo, es aportando el entendimiento, que en lo “Universal” radica la fuente como “don” o “maná” que fluye, tal la luz que “amanece” sobre “pobres y ricos”, en su gran sentido de igualdad…
Más, el género humano para alcanzar la Sabiduría anhelada, debe “transformar” la materia del mundo o materia “prima” por medio del trabajo, a la vez que se transforma a sí mismo…
Marcos 13:2
Y Jesús le dijo: ¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre piedra que no sea derribada.
El trabajo o tarea es “Conocimiento y Acción” que promueve el “Amor”, convirtiendo a los humanos en “amantes” de la emanación divina o “dones”; los que como primer aporte otorga u ofrece al “verbo” o capacidad de expresarse, formulando el mundo de las ideas…
Circunscribe la “idea” de ser “co creadores con Dios, receptando la “luz” de su pensamiento, para avanzar sobre la “oscuridad” y expandirse en lo brillante de su “bondad”, desarticulando el “sufrimiento de permanecer en la oscuridad” o “ignorancia” del verdadero “poder” humano; por ello permite “identificarse como sus hijos”…
La palabra “Iodea” (Eidos para los griegos) significa “hacer el amor”; acción y respuesta al conocimiento de lo que Es y Ser con Dios y dentro de Él…
Esta Iodea o idea, dona “identidad” de Ser Individuos, dentro de Dios, punto donde se conoce al “paraíso o Pardés”…
Devenido del anagrama del “Yud Hei Vav Hei (Jehová), el paraíso se corresponde como creación en el registro de las cuatro letras hebreas P R D S…
A saber:
PHE o fé: letra hebrea que alienta a conocer el relato del Pentateuco de manera literal en su extensión; “pasht”, lo que otorga serenidad y paz desde el relato…
Resh: comprensión de lo simbólico dentro de lo extenso de su texto; lo que se insinúa más allá de las palabras;” remez” o ramas, sugerencia o indicación…
Daleth: se corresponde al requerimiento más profundo de comprender y aplicar lo comprendido o aprendido; lo que concurre en un “manifiesto” o acción; “gras”: “invitación a hacer o realizar”…
Shamek: preconiza la búsqueda de la descripta identidad como hijos de Dios; identidad “oculta”, mistérica, que se “entroniza” en la relación establecida entre la “Luz y Sombra”; “Sod” para los hebreos, Seth para los egipcios, representación de la “ignorancia”…
Los “cuatro” Principios del anagrama de Dios, son activos; receptivos los del “pardés” o paraíso; dando inicio a la concepción de activo y pasivo, tanto como “impulsivo” y “receptivo” o “positivo y negativo”…
Vitelmina Ahuir
