Primer Trabajo (2015)
El Primer hercúleo trabajo
Capturar las Yeguas Devoradoras de Hombres
Esta tarea, encierra su relación a las manifiestas estrellas de la Constelación de Aries…
Desde la astrología, se asocia al signo que determina el ascendente o punto de inicio de la existencia… (Hora de nacimiento)…
Como referente de inicio: a la maqueta arquetípica del “hacer” por medio de “identificarse con la cosa pensada” o el entorno: “Ego”; sello distintivo de la “humana fabricación”; su tendencia en el inicio de todos los actos a realizar; impronta personal…
Tendencia personal o personalidad: asociado a la cabeza o parte que comúnmente sale primero a respirar o tomar “aliento de vida” por sí mismo, en el momento del parto…
Se consustancia con el momento de nacimiento, donde nada puede detener el arribo de la nueva esencia encarnada en alma y cuerpo…
Aries: ligado a la cuadratura con Cáncer y Capricornio; dolor físico y anímico de la madre desde su magnética recepción hacia el eléctrico desprendimiento del feto por sí mismo; duda y temor por parte del padre, ante el “deber” del reconocimiento del vástago; respuesta paterna hacia el futuro, en “espera” (Esperanza de reconocimiento) de poder mirarse o registrar el linaje de ilustre referencia respecto de su estirpe; completando la “cruz cardinal” con que se complementa en su “oposición” a Libra, su real consorte…
Entiéndase a una cuadratura, con un ángulo de la rueda zodiacal, que corta al círculo o esfera en cuatro partes iguales… (Ángulo rectángulo; Los cuatro “seguidores primeros y escribas principales del Maestro Jesús”; las cuatro patas de la esfinge; las cuatro puntos cardinales, devenidos desde el “arriba hacia abajo”; intersección el tiempo diurno o terrestre con el celeste o estelar; punto de “cruce”; Vía “crucis”; Sentido de orientación de cuatro puntos cardinales, y en engarce del momento, al engranaje de diario vivir; unión del movimiento terrestre dextrógiro, y movimiento celeste levógiro; detenimiento momentáneo o aparente de la rueda: tiempo y no tiempo)…
Recurrencia al pensamiento de dolor físico, alegría de la llegada, y un nuevo “impulso” a encaminar…
Visto desde la tierra, la constelación de Aries acompaña al sol, como telón de fondo, desde más o menos, 20 Marzo 20 Abril… todos los años, pero también se corresponde a una era geológica, y a una determinación “a temporal de aprendizaje” en cualquiera de los cuerpos…
Igualmente, debemos recordar, que los planetas que orbitan en nuestro sistema solar son considerados Diez, y que por lo tanto, no es razonable considerar a los “arianos” solamente, partícipes de este trabajo… sino, a la humanidad toda, desde diferentes estratos o escalones evolutivos, pues somos toda la esfera…
Sólo se presenta la descripción, en concepto del “trabajo humano, como raza”…
Mito:
El Primer gran Portal se abre de par en par, y un Ángel o “voz del Maestro”, llega a través de ese portal:
Maestro: _"Hércules, hijo mío, sal; no te detengas, atraviesa el portal y ponte a caminar… Realiza la tarea para la cual fuiste llamado, y retorna a mí, describiendo en relato, el hecho…
Hércules se lanza “profiriendo gritos de triunfo”, corriendo entre los pilares del portal; más su paso es arrogante, con demostración de gran confianza, seguridad y poder…
De esta manera, el gran acto de “servicio” ha comenzado… Trae para los hijos de los hombres, que son los hijos de Dios, sus enseñanzas…
Historia del Mito:
El hijo del dios Marte, Diómedes, de “apasionada y ferviente fama”, gobernaba en la tierra más allá del Portal, donde criaba caballos y yeguas para las guerras de su padre; cercano a los pantanos de su propia “heredad”…
Los caballos eran indómitos, salvajes, pero aún mucho más feroces, las yeguas…
Los hombres en su totalidad, temblaban de sólo ser “mencionados” (Hablar: paradigma de la magia, recepción de ideas); pues asolaban por todas partes la tierra, (Ideas plasmadas) produciendo gran daño, matando a todos los hijos de los hombres que cruzaban su camino y engendrando constantemente caballos más salvajes y aún más malignos, que sus propios padres...
Así se expresó el Maestro:
_ ¡Hércules! ¡Captura estas yeguas y detén de sus actos malvados!
Fue la orden que “llegó” a los oídos de Hércules, a través de la voz…
_ ¡Libera esta tierra lejana y a los que viven en ella, de estos ardientes y feroces, destructivos!
Hércules era seguido por su amigo Abderis, compañero inseparable de sus aventuras… a quien amaba profunda y fervorosamente; ya que seguía sus pasos, constantemente yendo de un lugar a otro…
Abderis al momento del llamado, se adelantó y se estrechó en el lugar de lucha al lado de su amigo y enfrentaron la tarea juntos…
Trazaron los planes con dedicación y cuidado, siguiendo a los caballos, mientras éstos recorrían las praderas y los pantanos de su tierra…
Arrinconaron a estas yeguas salvajes dentro de un campo en donde no había más lugar para moverse, y así las atraparon y maniataron…
Hércules lanzó un grito de alegría por el triunfo logrado… pero fue tan exacerbada su alegría y deleite por la proeza realizada, que al verla “manifiesta”, consideró por debajo de su dignidad agarrar las yeguas y conducirlas por el camino hacia Diómedes…
Así, llamó a su amigo Abderis, diciéndole:
_ ¡Abderis! ¡Preséntate ante mí! Ve tras los caballos y condúcelos a del portal!
Volviendo la espalda a su “amigo”, se encamino hacia el portal, orgullosamente siguiendo la marcha hacia adelante...
Abderis era muy débil; carecía del entrenamiento hercúleo, y temía terriblemente a esa tarea…
En definitiva no pudo “sostener” a las yeguas, tampoco los arneses y menos conducirlas a través del Portal tras las huellas de su amigo...
Los animales se volvieron en contra de él; le pisotearon en el suelo de tal manera, que lo esgarraron, y después de matarlo, se escaparon a las más salvajes tierras de Diómedes, a las profundidades de los “pantanos”…
Con más prudencia, desconsolado en su corazón, más humilde pero también desanimado, Hércules volvió a su tarea...
Buscó nuevamente a las yeguas de lugar en lugar, espacio por espacio, dejando a su amigo agonizando sobre la tierra…
Al fin, cuando pudo atrapar los caballos y los condujo él mismo a través del Portal...
Para Abderis era tarde; yacía muerto...
El Maestro le examinó cuidadosamente, y enviando a los caballos al lugar de reposo para ser domados y reducidos a la faena…
Los hombres de esa tierra, fueron liberados del temor; más dieron la bienvenida “aclamando a voces”, a quien les había liberado; “denominando” a Hércules como salvador de la tierra toda…
Pero Abderis yacía muerto…
El Maestro se volvió hacía Hércules y esta vez dijo:
_ El primer trabajo está concluido, la tarea realizada, pero no correctamente…
._ Debes aprender la verdadera lección de esta tarea y luego pasar a otro servicio para “tu prójimo”…
Semejanza Bíblica:
Libro de Juan Capítulo 11 al 11…
Muerte de Lázaro
1 Había un hombre enfermo llamado Lázaro, que era de Betania, el pueblo de María y Marta, sus hermanas.
2 María era la misma que ungió con perfume al Señor, y le secó los pies con sus cabellos.
3 Las dos hermanas mandaron a decirle a Jesús: «Señor, tu amigo querido está enfermo.»
4 Cuando Jesús oyó esto, dijo: «Esta enfermedad no terminará en muerte, sino que es para la gloria de Dios, para que por ella el Hijo de Dios sea glorificado.»
5 Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro.
6 A pesar de eso, cuando oyó que Lázaro estaba enfermo, se quedó dos días más donde se encontraba.
7 Después dijo a sus discípulos: —Volvamos a Judea.
8 —Rabí —objetaron ellos—, hace muy poco los judíos intentaron apedrearte, ¿y todavía quieres volver allá?
9 — ¿Acaso el día no tiene doce horas? —respondió Jesús—. El que anda de día no tropieza, porque tiene la luz de este mundo.
10 Pero el que anda de noche sí tropieza, porque no tiene luz.
11 Dicho esto, añadió:
—Nuestro amigo Lázaro duerme, pero voy a despertarlo.
De las doce “horas o constelaciones”, son la base exponencial de los 144.000 mil elegidos…
Vitelmina Ahuir
