Mitología (5)
Pócima afrodisíaca o elixir de larga vida…
Al surgir la figura femenina, o de “otro social”, como aparición del Tú, con quien “aparearse” o relacionarse, ya sea, Eva consorte de Adán, o diosas del olimpo griegas, la multiplicidad de caracteres duales, igualmente se multiplican…
Doce tribus, doce trabajos, doce constelaciones o significados zodiacales…
…en los doce trabajos de Hércules, la “afrodisíaca” pócima, o “pócima de locura servida por la diosa Hera está idénticamente representada por la serpiente, modificando el pensamiento de Eva, siendo su equivalente en el Edén o paraíso…
La culminación del trabajo heroico, lleva como base de sustentación, la dualidad que somos, dentro de las relaciones sociales…
Culminando en una Afrodita o Venus, que invierte su pócima sagrada, a servicio humanitario, comprendiendo la voluntad de Zeus, fundiéndose con las artes, y dentro de la última etapa, derrama su amor por la humanidad, en deseo de su restablecimiento, y amparándose en el amor eterno del dios Poseidón, quien le da perpetua vida…
En lo bíblico, la samaritana figura de la Magdalena, compañera del Maestro Jesús, quien reivindica todas las figuras o imágenes femeninas de los antiguos patriarcas…
Imagen reflejada en las múltiples diosas griegas, y sus grandes peleas y discordias… como así también, los celos y rivalidades entre las mujeres tribales…
Sin la consorte dual, nada tendría vida ni tampoco existencia… son dos polos de mirada opuesta, pero complementaria…
Cada uno de los consortes, mira en una distinta dirección, cuidando uno la espalda de la otra… fundiéndose en una Unidad… cuya dirección está en el Norte, o sincrónica situación tiempo espacio de precesión equinoccial, o articulación sidérea… desde donde deviene el hilo o haz de luz, que “hilvana” sidéreamente la coyunta de almas pares y también afines…
De esa manera, la posibilidad de mirar en dos direcciones diferentes, augura el buen término de la tarea de todo “héroe”… con su pensar sentir en dirección ascendente, nunca divergente…
…en la Unidad, sólo existe un par… el reflejo múltiple provoca “distorsiones” emocionales, que descompaginan el eje direccional de norte y sur… tal los hemisferios terrestres, y los hemisferios cerebrales, alteran o desfasan la actividad planetaria y dentro de ella, humana…
Recordar a la valiente Sarah y su esposo Abraham, quien pudo dar un hijo en avanzada edad, es discordante con la esclava Agar, y la rivalidad con su ama… luego, la discordancia entre los resultados o hijos, enfrentando a Isaac con Ismael…
Rebeca ayudando manipuladoramente a cambiar la primogenitura otorgada por Isaac, antes de morir, pactando con su tramposo hermano Labán… y creando enemistad entre Jacob y Esaú…
O la esposa de Lot, convirtiéndose en una estatua de sal, huyendo de Sodoma y Gomorra, por imposibilidad de seguir apoyando la tarea de Lot…
La esposa de Moisés Sefira, luchadora trabajadora pastoril, no es coincidente con la esposa de Butifar, el maestro mayor de obras egipcios, durante el cautiverio de José, quien pretende seducirlo y lo lleva al cautiverio por años, donde es salvado por sus propios sueños o inspiraciones…
Y así, la cantidad de figuras femeninas se pierden en los tiempos espacios…
En lo griego, Hércules y su primera esposa Megara, a quien asesina por la “pócima de locura” servida por la diosa Hera y sus eternos celos…
Desposado con Ónfale, Deyanira, Hebe, mientras Penélope, su verdadero amor par, lo espera sin “tiempo espacio”, tejiendo y destejiendo hasta su llegada…
La concordancia desde un mundo en principio “ideal” que se plasma y culmina terrenalmente con un “amor comprensivo” y "respetuoso", a partir de la confianza, de prodigarse en mutuo extenderse y ofrecerse servicialmente en equilibrio, y armonía; punto real y tangible del eje o fiel de una balanza, donde ambas direcciones confluyen en ascendente y divergente, sincrónicamente, y que lleva como misión conjunta, la realización personal de las partes o pares, encarnadas en las tres dimensiones, más en “alianza eterna”, en las múltiples dimensiones que somos…simbolizados desde los extremos cardinales como así también sidéreamente, a partir de los equinoccios de la galaxia…
Completitud de un solo haz de luz Universal, rayo celestial o divino rayo… plasmado en la tierra… con sus amorosas luces y sombras…
Vitelmina Ahuir
